La L-Arginina es uno de los 20 aminoácidos necesario para la producción de proteínas. Usualmente esta se sintetiza en el hígado a través del ciclo de la ornitina, aunque también se puede encontrar naturalmente en las carnes rojas, pescados, carne de aves, soja, lácteos y frijoles.
La L-Arginina juega un papel clave en varios procesos del organismo, funciona como sustrato en la síntesis de proteínas, la neurotransmisión, la vasodilatación y la inmunidad. También es el precursor de la síntesis del óxido nítrico (NO), el cual es un potente vasodilatador del endotelio que participa en el mantenimiento del tono vascular, e influye en la actividad de los macrófagos, los fibroblastos y los queratinocitos durante la cicatrización de heridas.
Aunque el mecanismo es aún desconocido, muchos estudios concuerdan en que la suplementación con L-Arginina es importante para mejorar la cicatrización de las heridas durante momentos de estrés, por lo cual se vuelve esencial en situaciones postraumáticas, después de cirugías y en los casos de heridas que son de difícil cicatrización, como las lesiones por presión.
Schneider y Yahia realizaron una revisión sistemática acerca de la eficacia de la suplementación con arginina en heridas. Revisaron 6 artículos que proporcionaron información sobre el papel de la suplementación con arginina en la cicatrización de heridas o la disminución del tamaño de la herida en 572 participantes adultos mayores con lesiones por presión en entornos de atención aguda y a largo plazo.
De los 6 estudios, 5 encontraron una mejora significativa en la cicatrización de heridas o en la disminución del tamaño de la herida luego de haber suministrado suplementos nutricionales orales enriquecidos con arginina, además se evidenció que estos efectos en la mejora de la cicatrización pueden observarse desde dosis pequeñas como de 4,5 g de arginina y tan pronto como a las 3 semanas del inicio de la suplementación1.
- Schneider, Kara L.; Yahia, Najat (2019). Effectiveness of Arginine Supplementation on Wound Healing in Older Adults in Acute and Chronic Settings. Advances in Skin & Wound Care, 32(10), 457–462. doi:10.1097/01.asw.0000579700.20404.56